Cerca de Vienna
A estas alturas todos sabéis que soy «Informático», es decir, me muevo entre ordenadores y mi trabajo consiste en hacer click, brrr y tlac según pulse el botón del ratón, la ruedita o las teclas durante ni se sabe las horas al día. Ser Informático (nótese la mayúscula) mola. La gente te pregunta cuando está perdida, te mira con esa secreta admiración, reservada antaño a médicos y curas, de quien contempla al que tiene la sartén por el mango y que sabe algo que los demás no saben. La gente se admira de la claridad con la que solucionas los problemas. La gente te llama por teléfono a las 11 de la noche y los sábados y domingos, te trae sus ordenadores -estropeados, claro- a casa, a la oficina, en los viajes moteros, a los hoteles cuando viajas… hasta que te preguntas si eres Informático o símplemente Idiota (nótese la mayúscula, también).
Pero ser Informático mola, os lo aseguro. Los informáticos, al menos los desarrolladores, nos movemos en un campo muy cercano a los artistas, tenemos inspiraciones que nos levantan de la cama a las tres de la mañana para ponernos frente al teclado, no tenemos horarios, no tenemos vida social prácticamente, nuestra mente siempre está «volá» detrás de algún algoritmo rebelde… por qué a ellos se les llama «bohemios» y a nosotros «frikies», es un misterio.
¿Por qué os lo cuento? Pues, aunque sea Informático -jeje, cómo mola repetirlo- no me entero de la copla. Mi teléfono no tiene ni cámara. No sé muy bien qué son y ni te cuento ya de cómo funcionan, los ipads ni los iphones ni los ipods ni los HTC. Nunca he tenido un MP3 ni una Blackberry ni ni una PSP ni una conexión de fibra óptica. Tengo un pendrive de 4 gigas, nada comparable a los de 32 que tiene ya la gente. Mi cámara no es reflex y la tengo configuada a la mitad de los megapixels que puede tener… ¿para qué si yo sólo veo las fotos en pantalla?
En resumen que estoy anticuado. Pero, como decía el jorobado tuerto en galeras, con lo mío tengo bastante. Mi antigüedad me lleva, normalmente, a preferir la compra en la tienda que la compra en la red, que siempre es mejor tener delante una cara cuando las cosas salen mal… aunque te salga un poco más cara. Sin embargo al final he acabado comprando por la red y estoy muy contento.
¿Que qué he comprado? pues lo que no compraba desde que tenía los 18 años: Música.
Veréis, además de Informático y Frikie, soy «Informático Frikie», por cuanto me muevo en el mundo de Linux y del Software Libre y me niego a piratear ningún Software. Si un programa existe y es libre, lo uso. Si existe y no es libre, uso la alternativa libre que haya. Si no hay alternativa me lo hago yo. Si no soy capaz me fastidio y punto. Eso me mete en una minoría muy minoritaria entre los Informáticos normales, que se mueven habitualmente entre Mompracem y la Isla de la Tortuga…
Salvo en lo referente a la música.
Descargo música ilegal. No mucha, no todos los días, pero lo hago. Al precio que se vende la música… ¿cómo voy a saber si me gusta o no un artista o disco? Yo no veo tele, al menos no programas musicales. Yo no oigo la radio. Sólo oigo música cuando estoy frente al ordenador y no siempre. Por otro lado, la música que me gusta no suele estar a mi alcance. Artistas extranjeros, discos descatalogados, etc. etc.
Vamos, que me descargo música. ¿Quién no? Podría ahora hacer un alegato contra las discográficas, contra los artistas que tienen la sartén por el mango y pretenden defender su serrallo a fuerza de capar la tecnología, contra los artistetes que no saben hacer un directo como dios manda y quieren vivir toda la vida de lo que curraron en un estudio durante dos semanas de hace dos años, contra los que claman por la muerte de la creatividad musical mientras rechazan miles de maquetas de gente desconocida, contra un negocio obsoleto que sólo sabe defenderse renunciando a esa creatividad que tanto cacarean por el sistema de prohibir los cambios y castrar las posibilidades, etc. etc. Pero no lo voy a hacer, que de eso ya se ha hablado y se habla mucho mucho por todas partes.
Sólo quiero contaros cómo he acabado comprando música por Internet. Que para mí ha sido toda una experiencia bastante agradable:
Desde hace unos años conozco y sigo a una cantante Chino-Americana. Me encanta. A lo bien que lo hace se suma ese placer extraño, entre asombro y posesión, de lo que uno descubre por sí mismo («Yo lo ví primero», que decíamos de niños). Esta mujer se vende por internet. Puede que también haya estado en las estanterías de las tiendas de discos aquí en España, pero lo dudo. Tiene su paginita donde vende su música. Como tantos otros. Yo ya la conocía y nunca he comprado ningún disco suyo ¿para qué si la bendita mula me los da gratis?
Sin embargo en la paginita dichosa no sólo hay música. También hay un diario suyo que actualiza con cierta asiduidad. Puedes seguir sus reflexiones, opiniones, estados de ánimo, proyectos, etc. etc en primera persona, casi como si hablase para tí, y… está youtube, por supuesto, donde puedes verla en actuaciones en directo, en «cómo se hizo» de grabaciones, varias, más arreglada, más de trapillo, con una orquesta o con un piano… etc. etc.
Eso me genera una sensación de cercanía, que es de lo que yo quería hablaros. A través de la red se ha llegado a convertir en alguien «cercano» a mí. Nada de grandes Artistas ni Genios lejanos, gracias. Sólo seres humanos haciendo lo mejor que saben y pueden. A lo mejor en los USA tiene una discográfica detrás como Alejandro Sanz y Bisbal, que la publicita y la mete por los ojos de la gente a presión… pero aquí no y maldita la falta que le hace. Aquí está la Red que te la acerca sin agobio ni presión. A tu ritmo y a tu marcha
Finalmente me entero de que ha sacado disco nuevo, rápidamente pongo la mula a trabajar… pero antes de pulsar eso de «Descargar», pienso que esta chica, como tantas y tantos otros, me ha dado muchas horas de placentera compañía. Pienso que ella ni sabe ni sabrá nunca de mí, pero que a cambio todas esas horas puedo… no sé ¿pagarle un helado, quizá? comprando su último disco, no sería nada descabellado.
Una pequeña investigación en su ciber-tienda y veo que ofrecen un pendrive bonitamente serigrafiado con canciones nuevas y viejas, con vídeos en directo y varios «así se grabó…» en varios formatos (sin contar que el pendrive mismo es reutilizable para lo que quieras, claro) por el precio de un CD normal de música.
Dicho y hecho. Click, click, tlactlactlac,brrr,click y paypal que te crió y a los pocos días me traen a casa un sobrecito con tal maravilla.
¿Quién dice que el negocio de la música está muerto por culpa de internet? ¿Quién dice que las descargas P2P son la muerte del negocio? Sin ellas nunca la hubiese conocido. Sin las red nunca le hubiese comprado…
Ayayay, me temo que me ha salido un panfleto raro, mitad fan descerebrado de la china en cuestión, mitad alegato contra los jetas de la esgae de los cojones y sus pululantes ramoncines.
Que yo sólo quería contaros que me ha parecido como mágico eso de click, tlac y que alguien desde Carolina del Norte acerque hasta mi casa la voz de alguien que siento cercano. Que esa compra directa de un disco que grabaron entre tres o cuatro personas en un piso normal y corriente (según los vídeos del «así se hizo» que lleva) me ha hecho sentir bien, legal humano y cercano. Sobre todo muy cercano.
Fuá, como decía Aznar en el parlamento europeo: «¡Vaya rollo les acabo de meter!»
Pido perdón.
Vienna Teng… ummmh , sugiero que pudiera también gustar esto -si no por sofisticación, quizá por frescura- :
http://www.myspace.com/reaxspain
Bueno otra vía mas de investigación,espero sea de mi agrado y tal vez inicie el proceso,de pirateo primero y posteriormente de compra….
¡ Jopé tío si es que somo almas gemelas. A mi me pasó lo mismo con Lila Downs (Mexicana), y con La Pulqueria!.
Yo soy informático con minúscula porque me quedan cuatro asignaturas para terminar Informática de Sistemas en la UNED (esperando haber aprobado dos). Me queda…, lo peor. El jueves pasado al entrar en el examen de Ampliación de Matemáticas, uno de los profesores del tribunal me soltó algo así como que eso era fácil, que probara con la filosofía. Ni le contesté. Ahora me explayo en este rinconcito. Sabemos mas filosofía que un filósofo. Tenemos todas las asignaturas de análisis, álgebra, lógica en primero, costes computacionales, algoritmos y, a partir de un cero y un uno, hacemos pensar a las máquinas y tomar decisiones. Tenemos lógicas modales, de órdenes superior,difusa (que no saben ni lo que es),redes semánticas, autómatas,lenguajes, inteligencia artificial, sistemas en tiempo real, Sistemas Basados en Conocimiento , Razonamiento y Aprendizaje, Percepción y Control Basados en Conocimiento, y Programación Orientada a la Inteligencia Artificial. Utilizamos continuamente el método científico (Descartes). Sabemos sobre el infinito, y dónde termina todo (o no). Sabemos latín y mutatis mutandis lo que haga falta. Trabajo de profesor de electricidad desde hace 21 años, mis alumnos mueven fábricas, trenes, aviones y barcos. Hoy uno se reía porque tenía en la mano apuntado «BBV», para acordarme ir luego al banco. ¿Qué pasa, que no tienes móvil?. – Sí, en mi bolsa, nunca lo llevo encima en el trabajo, y tú, tampoco deberías llevarlo. Mi móvil no tiene cámara y mi cámara es de 8 megas pero tiro a 5.
Compro discos, me gusta Malevaje, Los Enemigos,y el último disco que he comprado ha sido de La Pulquería (que también tienen su web), y por supuesto primero me tiene que gustar antes de gastarme el dinero. Será por todo esto y mucho mas, que me gusta caer de vez en cuando por tu rincón desconcertado.
Un abrazo fuerte, y perdón por el rollo.
¡Joer! ¿Tenemos todo eso? Y yo con linux y programando en gambas y php…
¡Ah, por cierto! Lo de la lógica difusa mi mujer sí que lo controla, tío
jeje. Ahí las dao. jajajhha
Me parto.
P.D. El sonido del captcha pirula en inglés. También da risa.
Es para difundir la lengua de Shakespeare y Bill Gates, tron.
«Titantos» de octubre, hoy bronca con «mi costilla» porque hace dos años que debía haber terminado la carrera, no me quedan horas. Caído por este rincón de desconcierto busco, huraño, cabizmundo y meditabajo un rincón donde ahogar mis penas.En la Uned no hay muchos compañeros para irse a tomarse un copazo para olvidar. Sólo pude/supe aprobar una, me quedan tres (con su práctica). Releyendo a mi admirado Shordi, me he dado cuenca (decía ‘martes y trece’ que hay cosas que «hay que tener en Cuenca»),que estoy igual de angustiado que hace un año. Joder que mal…, no tengo ni ganas de coger los libros… pff… mañana clase de ampliación de mates (¡¡es de segundo!!), pdffrrff…luego pañales, ducha de niños,cena…,no me quedan horas… que alguien me ayude, ¿hacia dónde miro?,¿he perdido el rumbo?. Se que la vida tiene sentido, (va hacia adelante), pero coger libros a la vejez … que angustia por el amor de un Dios, (dos si son pequeños). pfff
P.D. Gracias Shordi por dejar este espacio tipo «muro de las lamentaciones». Conste que lo de las comillas «» es por culpa de le las películas americanas, como ellos no tienen polisemias, anacolutos ni anfibologías tienen que usar las comillas, y hacer el gesto con los deditos mientras hablan,ahora todo el mundo lo hace, y como el castellano se va perdiendo como lágrimas en la lluvia (Blade Runner), sufro… divago… Sitos al perro.