Gracias a todos. Gracias, gracias, gracias

Pues no sé qué decir… que no sea gracias, gracias y gracias. Nos habéis dado a Consuelo y a mí la boda que en su día no pudimos tener… ¡qué digo! nos habéis dado la mejor boda que se puede tener. Una boda en la que todo aquél que estaba allí estaba allí porque quería. Una boda en la que yo también quería que estuviese allí todo aquél que estaba (y muchos otros que no pudieron estar). Sin compromiso, sin obligación, sin rollo social, sólo amistad y ganas de pasarlo bien.
Por eso no sé qué decir… no es que no lo sepa, es que son tantas cosas que es casi inútil intentarlo. Acabo de eliminar todo un párrafo en el que intentaba contar que más me ha impresionado de cada uno de vosotros. No es posible, no sería justo, siempre me saltaría a alguno, siempre me olvidaría de algún detalle que luego me arrepentiría de no haber puesto.
Tan sólo quiero llenar todo de un inmenso GRACIAS, por colaborar, por crear un ambiente inmejorable, por hacerme reír y llorar de emoción. Gracias por permitirme llamaros Amigos.
Hoy me habéis hecho llorar otra vez (sí, de acuerdo, soy un blandengue) al leer vuestros comentarios y vuestras opiniones sobre este fin de semana.
Sólo quiero añadir algo que ya he dicho de palabra a alguno de vosotros, pero quiero que todos lo sepáis:
Aunque al final ésto ha sido una boda no fue esa mi intención cuando comenzamos a planearlo. Hace mucho tiempo que yo quería organizar algo, desde el principio de entrar en Portalmotos, desde que asistí a las ya míticas quedadas que todos conocéis, pero no me decidía a hacerlo… y el tiempo pasaba y Portalmotos crecía más y más. Luego ocurrieron una serie de incidentes que despertaron muchos comentarios sobre si las quedadas ya no eran lo mismo, sobre si se estaba perdiendo o no el espíritu aquél que a tantos nos hizo enamorarnos del portal, etc. etc. y finalmente no recuerdo quién dijo en no recuerdo dónde: “Las grandes quedadas de Portalmotos ya han pasado a la historia, ahora somos demasiados para unirnos sin que haya grupitos y problemas y nadie querrá nunca más organizar algo tan complicado.” Portalmotos pasaba a la historia… ¡y yo no había organizado aún mi quedada!
Por tanto comenzamos a planificar el asunto y en la búsqueda de fechas más o menos apropiadas nos dimos cuenta de que coincidían con nuestro aniversario de boda.
“Hagamos una boda, pues”.
Y así esto ha sido una boda, pero también, mejor dicho, sobre todo, ha sido una quedada “de las de antes”. Sin grupitos, sin discusiones, sin separaciones. Una quedada donde todos han colaborado, donde todo el mundo ha puesto de su parte para que todo salga bien. Una quedada de moteros, de buenas personas. Esto me hace feliz. Por los que nunca habíais estado en una así, por los que las echábamos de menos. Una quedada Portalmotera como deberían ser todas.
Vosotros lo habéis hecho, vosotros lo habéis conseguido. Contratar un complejo rural, comprar y distribuir comida no hacen que ocurra esa magia que ocurre cuando estáis, cuando estamos, juntos. No la olvidéis, es algo precioso, mágico, que hay que saborear cuando ocurre y cuyo recuerdo hay que atesorar. Siempre me siento privilegiado por haber estado entre vosotros, por ser uno de vosotros en estas ocasiones.
Por último dejar constancia de una cosita: Tengo tendencia a sentirme responsable por todo lo que ocurre a mi alrededor. Eso me dejó un vago sentimiento de culpa por no haber podido dar a cada uno de vosotros lo que creo que os merecíais, por no haber tenido tiempo para hablar con cada uno todo lo hubiese querido, por no haber podido sentarme a comer con todos y cada uno de vosotros. Por no haber podido estar presente en el rulo del sábado. Por no haber podido, en definitiva, agradecer a cada uno todo lo que por nosotros a hecho este fin de semana. Si estos fallos, si estas carencias son paranoias mía… perdonadme por ellas, si no lo son… perdonadme también.