Ciclista a los 50
Los motivos de desconcierto del Hombre Desconcertado no tienen fin. Ahora, traidor de mi imagen, de mi historial y de mi fama, ahora, voy y me desconcierto yo mismo. El…
El moro Simón (y II)
(Antes de leer esto pásate por la primera parte, si no la has leído aún, claro.) Apenas un café legañoso y ya estaba ahí el camión lleno de grava, arena,…
El moro Simón
Sirva esto de preámbulo: A mi mujer no le gusta el humor surrealista. No se ríe con Monty Python, ni con Muchachada Nuí ni nada de eso. A lo mejor…
¡Lesbianas! El año de las gatas con la panza pelá
Pues no, no va a ser el año del IKEA, a pesar de lo que os conté hace poco, ni el año en que adelgazé, por que no y ea.…
Suicidio Digital, o: Gugleado, segunda parte.
He leído por ahí ese término. Resulta que hay empresas dedicadas a borrar los rastros que tú, inocente y confiado usuario de la red, has ido dejando en los diferentes…
Otra de chinos…
...o de Cómo el Hombre Desconcertado conquistó el lejano oriente. Otra vez en Guadalajara, otra vez sólo a la hora de cenar. Tengo mucha más experiencia que la última vez…