Vampiro
Por Cuenca, en moto y absorviendo
…y volvimos de Cuenca, de la quedada del III día de la Moto, en medio de un día maravilloso. Pero la burreta no pasaba de 90 por mucho que le retorciese la oreja. Ni cuestas arriba ni abajo ni en llano.
El tema me tuvo un poco preocupado un rato, hasta que comprendí que la pobre iba sobrecargada. En la ida sólo me llevaba a Albaceteño, pero a la vuelta me traía un montón de cosas.
He estado todo el fin de semana haciendo de vampiro. He absorbido de vosotros todo lo que queriendo, o sin querer, he podido y así, por ejemplo me he traído
-los ojos de Burbujita, que siempre parecen mirar más de lo tu crees mostrar,
-la sencilla serenidad de Tiramillas que ya la desearía yo a más de uno,
-la presencia arrolladora de bruji,
-la miradita de decepción de Cynty porque le perdí su tarjeta,
-la inmensa humanidad de Floren, casi tan grande como su nariz,
-la ternura de los ojos de Dely,
-la solidez de la familia de Olivieri,
-la envidia por las motos Lepri, Juan 77, Chow y MacKoy, que cuando sea joven quiero ser como ellos,
-la piedra sólida que sostiene a Petruss bajo esa arena frívola con que se cubre,
-la moto de Maquinolo, hermana anoréxica e hiperactiva de mi burreta,
-la forma de conducir de Goacida, que ha envejecido 10 años a Albaceteño sin ahorrarme el pagarle la universidad,
-el mono de cbrjaen y la chupa de Tany, que casi me hacen renegar de mi ramalazo custom,
-los ruidos de moto que sabe hacer Atulifuki con la boca,
-lo bien que le sienta el protector de la espalda a Cristina,
-la carita de pena de Phm por tener que irse,
-el convencimiento de que Sebas y yo hemos sido hermanos del alma en alguna vida anterior,
-la decidida apuesta por el humor como una forma de redención de Fogatas,
-la alegría de Pin, que se va a llevar de maravilla con MoteraconFlecos en cuanto se conozcan,
-mi similitudes con Pon, que son muchas y sorprendentes,
-la sonrisa de Sanndryta que es digna hija de su madre,
-la chupa del Cuñao, custom hasta la muerte,
-la pena por no haber tenido tiempo para hablar más con kikibandit, Pinocho, Gunilla y alguno más que seguro que se me olvida…
-y por supuesto a Astore y Mikli a quienes me llevo enteros, desde el casco de Astore a la burraca de Mikli. Esperaba todo de ellos y aún así me quedé corto.
No os extrañe, pues, que mi pobre burreta fuese sobrecargada. Hice un recuento mental y de todas las cosas que me hubiese gustado agradeceros como grupo me quedo con una: me habéis dado algo que todo aquél que es padre aprende apreciar más que el oro: Me habéis dado la oportunidad de compartir momentos de inmensa emoción y felicidad con mi hijo, momentos de esos que se recuerdan para toda la vida y que dan sentido a muchas de las cosas que enfrentamos día a día…. y todo a cambio de un puñado de tarjetas plastificadas…. ¡Increíble!
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