Pues que sepáis que eso que se os desprende del puntero del ratón al moverlo por el fondo de la página no es que vaya mal calibrado y roce el cristal saltando chispas… es polvo de Hada.
No puedo explicar con detalle el por qué lo he añadido a éste blog, que me lo ha prohibido Ella, pero que sepáis que es el mismo polvo que iba dejando Campanita cuando volaba y que hace volar a todo aquél que toca.
La verdad es que de niño me jodió ver cómo Peter Pan agitaba a la pobre Campanita como si fuera un salero para espolvorear a aquella niña mimada, tonta y marimandona. Pero a continuación me encantó el efecto de dicho polvo. Sobre todo cuando le cayó en el culo a la perra Nana…
Tal vez me sea permitido relataros el por qué de esto algún día, pero mientras eso sucede, disfrutad el efecto y sabed que, aunque hace mucho que no actualizo el blog, mi peculiar hada sigue derramando continuamente chispitas como éstas sobre mis días y que, si bien no siempre me hacen volar, sí suelen levantarme las comisuras de los labios en una sonrisa siempre nueva.
Aunque no sea el tema normal de este blog y aunque no pueda ser más claro, baste la presencia de este polvillo en esta página como homenaje a las pequeñas cosas que cada día nos hacen volar un poquito. Las cosas que se hacen porque sí, porque molan y punto, las que no tienen sentido. Esas pequeñas tontadas que arrancan una sonrisa en los que nos rodean.
Dejad que las hadas derramen un poquito de polvo en vuestros días… y deteneos a saborearlo, por supuesto. Si no sabéis muy bien cómo, símplemente imaginad que desprendido del ratón se desliza por las rendijas de vuestro monitor y os toca los dedos, y que con eso es suficiente para haceros volar un poquito sobre la tierra y sus vulgaridades, como si fueses Peter Pan -o el fotógrafo del Google Maps, que los dos ven lo mismo. En cualquier caso, buscad un buen recuerdo y dejad que una sonrisa de polvo de hada flote en vuestras caras al menos un ratito…