Saludos Primaverales
Llega la primavera y los ciclistas salen al sol, como los cuernos de los cantados caracoles. Los duros del barrio, los que hemos aguantado todo el invierno sobre nuestras flacas a despecho del viento, la lluvia, la nieve y la helada, los miramos con alegría de ver que no estamos solos, que diría Iker Jimenez.
Este sábado salí de rulillo con mi amigo Roberto, todo un primaveral alicantino, e hicimos unos treinta kilometrejos bajo las nubes, el sol y los primeros mosquitos. Guay. Me sentí bien y fuerte. Hasta el punto de que en llegando al «Puerto de Tinajeros», conocido de todos los ciclistas Albaceteños, tuve la osadía de subirlo sin cambiar de marcha -Plato grande y cuarto piñón-. Toda una proeza para mí y mis más de 100 kilos.
El domingo ya solito, decidí volver a salir y me hice unos 60 kilómetros en solitaria hazaña… y aquí encontramos la primera cuestión que os quería contar: Me crucé con un montón de ciclistas en mi camino… y ¿Será que mi bici de paseo (Conor Citty 24) no les gustaba comparándola con sus carbonatadas, veloces y carísimas máquinas? ¿Será que mi sonrisa radiante les molestaba al lado de ese rictus doloroso, que permite contarles todos los dientes y evaluar la calidad de sus empastes, que llevan toditos en la cara? ¿Será mi blanca perilla destacando entre el primer rosita que el sol ha pintado en mi cara no quedaba bien frente a sus ceños fruncidos y resecos rostros? ¿Sería que no conjuntaban mis piernas -musculosas piernas, subrayo- llenas de pequitas y pelitos al aire, con las suyas, depiladas y enfundadas en licra fucsia? ¿Mi holgada camiseta roja fosforito con la leyenda «DE PUTA MADRE MANOLO» en el pecho contra sus maillots de lunares? ¿Mi silbido con sus jadeos? Misterio. No lo sé. Pero el hecho, el terrible hecho, es que ni uno de cada cuatro me saludaba a lo largo de la ruta y los que contestaban lo hacían a regañadientes, como diciendo «No me molestes ¿no ves que estoy ocupado?».
Y así pasé la mañana del domingo: cruzándome con ciclistas malhumorados, pero bien equipados, silbando y saludando entre gestos hirsutos, babas acumuladas en las comisuras de sus labios, miradas extrañadas e irritadas de jóvenes enfundados en bragas de cuello y gafas galácticas. Con el sol brillando sobre mí y cantando entre los almendros en flor.
A pesar de vosotros ¡Qué bonito es montar en bicicleta!
Si señor..ahí con un par…
Que bueno Jorge,lo que me he reído, por cierto,me compré dos cajas de vino de ese que te gusta a ti,que rebueno que está.
No me tientas, soy fuerte y puro y vivo del aire, del sol y de los buenos pensamientos… so cabronazo.
Que conste que lo de «primaveral» es por mi lado ciclísta, no motero. Y que sepas que aún me duele el culo por pedalear los casi 40 km del sábado. He dicho.
Hola,algo de tiempo sin escribir, pero no me puedo resistir. En Valencia a ti te llamarían «globero», es decir, visto desde atrás un hilo, y arriba un globo. Dícese de todo aquel que se atreva y ose subirse a un velocípedo sin pertrechar, ésto es: Maillot publicitario de, como máximo la última vuelta ciclista o tour de francia, (el giro de Italia no mola) (si vas sólo, si vas en manada… ¡gregario! no se te ocurra desentonar), culotte de marca (importante, sin gallumbos), y botas a juego con el casco, qué, por supuesto, los profesionales sólo usarán por motivos aerodinámicos. Unas gafas aerodinámicas only-bike (ni se te ocurra unas de sol normales, ni aunque sean graduadas), y por supuesto, lo mas importante… todo esto no sirve de nada si no te depilas. La bici es lo de menos, porque con tanto modelo no se controla, aunque si te pones ruedas lenticulares te saludarán como dos moteros en una concentración. Mola si se te ve el pulsómetro, el aifon-4, con gps y conexión al gugle maps, y NO pones cara de esfuerzo,si se ven las barritas energéticas, el gluco-sport… No mola: Bocata (independientemente de su composición), ni nada de beber que no sea energético con electrolitos y demás. Con todo esto, como ya eres el puto amo, no tendrás que saludar a la plebe, y si te quedas tirado, llamas con el móvil a la jefa y que te recoja…,
P.D. Me voy a la piscina, paso de la bici.
Joer, ahora entiendo esos caretos… Yo llevo mi camiseta roja de «De Puta Madre Manolo», una botella de Coca-cola light sin cafeína 2 litros rellena de agua sujeta atravesá en el transportín, gafas graduadas, maillot del Decatlón en rebajas y las zapatillas de correr en mi bici de paseo. Así me va…